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Mangrove Coast Collaborative / Colaboración en Mangles Costeros: Understanding Links between Degradation, Recovery, and Community Benefits

Mangrove Coast Collaborative / Colaboración en Mangles Costeros: Understanding Links between Degradation, Recovery, and Community Benefits

Project Summary

Shared impacts and needs following Hurricanes Irma and Maria brought together two reserves to assess mangrove recovery, leading to more holistic decision-making strategies for mangrove restoration and adaptive management.


The Project

Within the NERR system, Rookery Bay and Jobos Bay are unique in being the only reserves with coastlines historically dominated by mangrove habitats. These reserves also experience a higher frequency of Category 3-5 hurricanes. While mangrove forests are adapted to frequent hurricane disturbance, the resilience of mangrove ecosystems is challenged by the cumulative effects of climate change, urbanization, and water management. Against these background stressors, major hurricanes may serve as tipping points for rapid ecosystem transformation of mangrove forests.

The Mangrove Coast Collaborative project began in the aftermath of Hurricanes Maria and Irma as Jobos Bay and Rookery Bay National Estuarine Research Reserves (NERRs) jointly recognized the need to understand and enhance the resilience of their mangrove ecosystems and the surrounding communities in southeastern Puerto Rico and southwest Florida, respectively. The project’s multi-disciplinary team achieved four main objectives, including:

  1. Identifying the spatial extent of the post-hurricane loss and recovery of mangrove habitat using satellite imagery;
  2. Assessing the relationships between hurricane impact and recovery in mangrove forests using field sampling;
  3. Representing the socio-ecological mangrove system at both reserves by generating a conceptual model of ecosystem services (ES) and an associated ES evidence library; and,
  4. Creating increased understanding of how managers make information-based decisions by conducting manager focus groups and semi-structured interviews.

Collaborative engagements were a cornerstone of the project, with over 70 engagements conducted. User input was integrated into the development of products and was critical to the improvement of mapping products, the design of the field sampling campaign, and the development of a conceptual model of ecosystem services. Not only is the science generated during this project being used to aid management decisions and continued recovery efforts for the two reserves, the relationships and trust built among project participants serves as a platform for continued collaboration.

The Impact

  • Established a strong foundation for a long-term inter-reserve collaboration in Florida and Puerto Rico.
  • Generated guidance to identify and prioritize management strategies that benefit natural resources and local communities at each reserve.
  • Increased scientific knowledge of interacting drivers of mangrove stress and techniques to spatially identify regions of vulnerability.
  • Deepened understanding of links between ecosystem resilience and human-valued services.

Los impactos y necesidades compartidos tras los huracanes Irma y María unieron a dos reservas para evaluar la recuperación de los manglares, lo que condujo a estrategias de toma de decisiones más holísticas para la restauración y la gestión adaptativa de los manglares.


El Proyecto

Dentro del sistema NERR, Rookery Bay y Jobos Bay son las únicas reservas con costas históricamente dominadas por hábitats de manglares. Estas reservas también están expuestas a una mayor frecuencia de huracanes de categorías 3 a 5. Si bien los manglares están adaptados a las frecuentes perturbaciones causadas por huracanes, la resiliencia de los ecosistemas de manglares se ve amenazada por los efectos acumulativos del cambio climático, la urbanización y la gestión del agua. Ante estos factores de estrés, los grandes huracanes pueden servir como puntos de inflexión para la rápida transformación de los ecosistemas de manglares.
El Proyecto de Colaboración Costera en los Manglares comenzó tras los huracanes María e Irma, cuando las Reservas Nacionales de Investigación Estuarina (NERR) de la Bahía de Jobos Bay y Bahía de Rookery reconocieron conjuntamente la necesidad de comprender y mejorar la resiliencia de sus ecosistemas de manglares y de las comunidades circundantes en el sureste de Puerto Rico y el suroeste de Florida, respectivamente. El equipo multidisciplinario del proyecto logró cuatro objetivos principales:

  1. Identificar la extensión espacial de la pérdida y recuperación del hábitat de manglares tras el huracán mediante imágenes satelitales,
  2. Evaluar la relación entre el impacto del huracán y la recuperación de los manglares mediante muestreo de campo,
  3. Representar el sistema socioecológico de manglares en ambas reservas mediante la generación de un modelo conceptual de servicios ecosistémicos (SE) y una biblioteca de evidencia de SE asociada, y
  4. Generar una mayor comprensión de cómo los administradores toman decisiones basadas en la información mediante la realización de grupos focales y entrevistas semiestructuradas.

Las colaboraciones fueron un pilar fundamental del proyecto, con más de 70 colaboraciones realizadas. Las aportaciones de los usuarios se integraron en el desarrollo de productos y fueron fundamentales para la mejora de los productos cartográficos, el diseño de la campaña de muestreo de campo y el desarrollo de un modelo conceptual de servicios ecosistémicos. La ciencia generada durante este proyecto no solo se utiliza para facilitar las decisiones de gestión y los esfuerzos continuos de recuperación para las dos reservas, sino que las relaciones y la confianza generadas entre los participantes del proyecto sirven como plataforma para una colaboración continua. 
 

El Impacto

  • Se establecieron bases sólidas para una colaboración a largo plazo entre reservas en Florida y Puerto Rico.
  • Se generaron directrices para identificar y priorizar estrategias de gestión que beneficien los recursos naturales y las comunidades locales en cada reserva.
  • Se incrementó el conocimiento científico sobre los factores que interactúan en el estrés de los manglares y las técnicas para identificar espacialmente las regiones de vulnerabilidad.
  • Se profundizó la comprensión de los vínculos entre la resiliencia de los ecosistemas y los servicios valorados por las comunidades humanas.